lunes, 14 de febrero de 2011

En busca de la felicidad

No tengo sueño, sé que no voy a poder dormir rápidamente. La comida ha dado lugar a excesos que ahora me toca pagar. Nada importante, claro está. Ninguna novedad. En casa siempre se está bien, nunca hay discusiones ni nada que no quiera ver.

Llevo un par de días planteándome hablar sobre algo importante, muy importante en nuestras vidas. Es algo abstracto pero que sabemos cuándo lo alcanzamos. Es eso de lo que últimamente no paro de comentar. Se llama "felicidad".

Sé que ahora está de mi lado, lo que no sé es por cuánto tiempo. ¿Qué será lo próximo que venga para acabar con ella?

Me he cuestionado un punto de vista del que estoy muy segura no todos estamos de acuerdo. Es un punto de vista maravilloso para mí, habrá otros que no les guste tanto pero, por una vez, voy a hacer lo que venía haciendo antes de dar el pequeño salto a la fama. Voy a escribir como si únicamente lo hiciese para mí.

Desde que tengo uso de razón anduve buscando la felicidad. Aún no la he encontrado ni tengo claro por dónde hacerlo. 

-En realidad, busco la manera de hablar de un tema y no sé cómo enlazarlo. Voy a intentarlo.-

Cuando tenía unos once años se me pasó por la cabeza una forma de dedicar mi vida a ser feliz. El miedo me pudo y quedó en eso, una forma que nunca se ha llevado a cabo, aunque aún puedo tenerla como opción. 

-Nada, lo doy por perdido. No sé cómo hablar de ello. Quizá no es el día. Empezaré por otro lado.-

Hace unos años, tuvimos una pequeña reunión en la residencia con una chica que pretendía llegar a ser novicia, hoy en día lo es. Me sentí muy identificada cuando contaba que es ingeniero agrónomo. 

-Parece que no, no puede ser, hoy no encuentro cómo hablar.-

En resumidas cuentas, sólo pretendía decir que una bonita forma de encontrar la felicidad es esa, ayudando a los demás. Da igual que haya fe de por medio como si no la hay. Lo importante es colaborar con los más desgraciados y hacer que por un instante sientan esa alegría, esa felicidad que intentan transmitir las personas que dedican su vida a ello. 

Hace unos años propuse en casa que quería irme de misiones y aún tengo la idea en mente. Va a ser una experiencia muy gratificante y quizá sea ahí donde está mi verdadera felicidad.

El concepto felicidad siempre lo había asociado a terminar de estudiar, trabajar y formar una familia numerosa pero hoy lo veo con otra perspectiva. No sé si habrá familia en un futuro o no, lo único que sé es que quiero llegar a ella, a la felicidad plena.

¿Y cuál será esa felicidad plena? Siento curiosidad por saberlo.

Cada persona nueva que aparece en mi vida me da la sensación de que vienen a encaminarme hacia ella, aunque cada uno lo hace a su manera. Unos me desvían y otros llegan para corregirlo. Sigo sin saber quiénes llevan razón. Solo sé que hay pocas personas, y no son las más cercanas a mí, las que me hacen soñar con ella. Todas ellas se relacionan con la fe. Por ese motivo, cada vez que alguien dice "yo también creo" se me ilumina la cara, porque sé que es ahí donde está mi camino. No sé de qué manera me quiere Dios, pero estoy dispuesta a todo lo que me pida. Sé que el miedo está ahí y si quiero encontrar la felicidad, tendré que salir a su encuentro. El tiempo lo dirá.

- Por fin he llegado a expresar lo que quería contar.-

Era espectacular la expresión de mi compañero contando la ilusión que le hacía casarse. La felicidad que sentía hasta me la contagió. Llegué a clase con una sonrisa de oreja a oreja solo por haber escuchado aquella alegría que tenía mi amigo. Aquella era su felicidad plena.

A fin de cuentas, esto han sido unas cuantas ideas sin sentido. Será el constipado que porto o las hormonas que empiezan a revolucionarse, quizá sean los nervios... Lo que sea.

Mejor me voy a descansar, si me dejan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo tu puedes llegar a saber que te hará mas feliz, pueden ayudarte a conseguirlo, pero tienes que querer. Si para ti irte de misiones es parte de esa felicidad ves, disfruta de la experiencia, porque buena o mala te servirá para aprender.
Yo encontré parte de esa felicidad a los 17, cuando me fui un mes a estudiar fuera, ahora mi felicidad esta en escuchar música tumbada en la cama junto a alguien.
No dejes que el miedo te impida soñar e intenta realizar todo lo que desees, todo en esta vida nos sirve para aprender. No, es la opción fácil, complícate la vida ;)

Un beso!

Limón. dijo...

La felicidad aparece cuando dejas de buscarla, ya uqe mientras la buscas, no te das cuenta de lo que ocurre a tu alrededor, y eso puede hacerte felíz.
Espero que concluyas rápido tu búsqueda.

Besoos

Phaterson dijo...

Para mi la felicidad es hacer aquello k te llena realmente, aunk ello sea difícil de hacer, algo peligroso o dificil de decidir como por ejemplo lo de las misiones. Yo no pienso si sly feliz o no, simplemente disfruto de cada dia como si fuera el ultimo, disfruto de cada cosa, de cada momento por insignificante k sea, ya k kada momento k te regala la vida es único.
A parte de vivir intensamente cada dia, en mi caso, ago lo k realmente me llena y me hace sentirme vivo, como el alpinismo, la escalada, aunk sea pelígroso es lo k kiero hacer y lo ago. Y por otro lado tengo conmigo a la persona adecuada. Eso me da fuerzas y me alegra los dias nublados.
En resumidas cuentas, disfruta de cada segundo cn cada cosa k agas y haz lo k te llena aunk sea algo dificil y duro.
Animo Maria, la decision es tuya.