lunes, 7 de febrero de 2011

Cuando menos lo esperas

Pensé que hoy no volvería a dormir a la resi. Ha sido una tarde muy extraña, ha dado un giro completo sin apenas tener consciencia de que podría suceder algo así.

Me he dado cuenta de cómo se puede ir la persona que más quieres sin darte cuenta, en un abrir y cerrar de ojos. Cuánta impresión cuando contaba lo que le había ocurrido a la pequeña, la situación de los padres... Se me erizaba la piel cuando decía que el padre sujetaba un zapato y no paraba de darle besos entre lágrimas. La sensación ha sido más intensa escuchando cómo se despedía de ella uno de los sanitarios que había allí. "He hecho todo lo que estaba en mis manos para salvarte". No sabía qué contestar.

Esto es solo una historia de tantas similares que habrá y que aún están por darse pero, realmente no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Quién iba a pensar que una niña sin apenas haber comenzado a disfrutar de la vida haya tenido que irse. Así de dura es la vida.

Somos tan inconscientes de no valorar lo poco que poseemos... También sabemos que si sacamos a la luz constantemente los sentimientos más profundos no parece que sean tan importantes. Qué mal acostumbrados estamos. Sería todo un placer escuchar cada día lo que nos gusta oír de esas personas tan significativas en nuestras vidas, aunque restaran todo su mérito.

He decidido que a partir de hoy nunca pondré mala cara a los que quiero porque quizá mañana, cuando me levante, hayan desaparecido de mi lado y no me gustaría que el último recuerdo que tuviese de ellos fuera una discusión o una mala contestación. Arreglaré los asuntos que tenga pendientes siempre que pueda. Viviré cada día como si fuese el último. 

Cada día anotaré lo que no me atrevo a decir por si llegase ese día y no me hubiera dado tiempo a echarle valor y soltar de una vez todo lo que llevo callando durante tanto tiempo. No soy muy asidua a expresar sentimientos...

Esta noche brilla en el firmamento una estrella más, pequeña pero muy fulgente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te diré que tengas cuidado con esta decisión, por experiencia te digo que hay veces que la gente se aprovecha demasiado y acaba afectándote y no para bien, precisamente. Lo bueno, por otro lado, de decir lo que sientes es que no das pie a malos entendidos y es mas fácil que la gente sepa que te hace bien y que no.

Prueba, es la única manera de saber como te irá.

Un beso.

Dani dijo...

profundo, muy profundo; me ha encantado como siempre Maria y por desgracia tienes toda la razón, podemos perder a quien mas queremos en un abrir y cerrar de ojos y la idea que has tenido no esta nada mal
ansioso del proximo yaa1 :P